Hemos presentado una denuncia en el Juzgado de Instrucción de Sagunto, solicitando autopsia judicial y el inicio de la correspondiente investigación a fin de que se esclarezca el fallecimiento de una discapacitada por atragantamiento a la que tenían inmovilizada en su cama.
Ana, de 58 años de edad, ingresó en el Hospital de Sagunto a petición propia por encontrarse en un estado de agitación, siendo ella misma quien solicitó asistencia de ambulancia para que la evacuaran al hospital.
Ana presentaba una discapacidad por patologías anteriores, que le hacían deambular en silla de ruedas con una movilidad reducida. Además, en el momento del ingreso también presentaba una fractura de un brazo, estando pendiente de intervención quirúrgica.
Con esta situación, nos resulta incomprensible que el personal del Hospital de Sagunto procediera a “atar”, es decir y según el informe de exitus, a una inmovilización mecánica, además de aplicarle medicación que, también según el propio informe, la sometía a inmovilización química, pues sus limitaciones de movimiento le impedían provocar cualquier situación que pudiera considerarse de riesgo.
Pero lo más grave es que, según parece desprenderse de los hechos y circunstancias concurrentes, la paciente, atada y medicada para inmovilizarla, sufrió un vómito del que no pudo defenderse ni solicitar auxilio alguno, falleciendo de una broncoaspiración, pues no estaba sometida a vigilancia alguna por parte del personal del hospital.
Una vez dispongamos del informe definitivo de autopsia, recabaremos toda la documentación clínica y solicitaremos la declaración del personal del hospital implicado para valorar y profundizar si se cumplieron los protocolos para casos como el de Ana.