696 071 531 [email protected]

Coronavirus: Portugal y Grecia 1, España 0

Mal y tarde

Tanto un país vecino, como un país con un padecimiento muy similar al nuestro durante la pasada crisis económica, nos pueden servir de ejemplo comparativo con España para poder comprobar lo mal y tarde que nuestra nación ha reaccionado ante la crisis del Coronavirus.

Dos semanas de ventaja

No hizo falta en Grecia esperar al tercer fallecimiento por coronavirus. Inmediatamente se suspendió toda actividad de eventos públicos y concentraciones multitudinarias. Tanto los comercios, como la hostelería y las escuelas cerraron en seguida.

A Portugal le llegaron los primeros casos más tardíamente, no obstante, ya le habían visto las orejas al lobo y antes de que se produjera ningún fallecimiento, se adelantaron tomando una serie de medidas de restricción y confinamiento, limitando a su vez el tráfico fronterizo con España.

Aunque la declaración de estado de alarma o cuarentena ha sido posterior en ambos países, sí que es cierto que la prontitud de la toma de medidas ha permitido que tanto los contagiados como los fallecimientos sea notablemente inferior a nuestro país.

¿Y nosotros?

Según los analistas económicos, Grecia dio prioridad a proteger la Salud de su población en lugar de proteger la economía. Así pues, mientras en España se celebraban manifestaciones multitudinarias, se asistía a espectáculos públicos, las escuelas estaban abiertas, e incluso se preparaban sin ningún pudor las Fallas y otras fiestas populares, el país Heleno prohibía todo cuanto en nuestro país se realizaba alegremente.

El resultado a día de hoy en Portugal hay 903 fallecidos y solo 134 en Grecia frente a las más de 23.500 personas muertas en nuestro país.

Ha sido poco menos de dos semanas de anticipación respecto a nosotros. Sin embargo, ese tiempo ha sido vital para muchas personas.

La «mejor» sanidad del mundo

Abochornados cuanto menos es como se sienten muchas personas al escuchar a dirigentes políticos de cualquier índole, al llenárseles la boca de grandilocuencia al referirse a una Sanidad, la mejor del mundo según ellos, una Sanidad en realidad maltrecha y mal organizada por esos mismos que la alaban y que en ningún momento se cuestionan SU PROPIA GESTIÓN DE ESA SANIDAD.

Ya está bien hablar de números

Hay que hablar de PERSONAS FALLECIDAS, personas que han tenido una vida, una historia, unos sentimientos que se han visto truncados por la insensibilidad de unos gobernantes que retrasaron aplicar unas medidas que les hubieran podido salvar la vida con la excusa de “no crear alarma social”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *