Desde hace un tiempo es noticia casi constante, las agresiones a médicos, facultativos y personal sanitario. Ya sea en Urgencias, en Hospital o en un consultorio, uno o varios pacientes amenazan, insultan e incluso agreden al personal médico. De hecho en el año 2018, los profesionales de la medicina denunciaron casi 500 agresiones. (Ver informe OMC 2018)
Gráfica de Datos según la causa de la agresión. Fuente OMC Informe 2018
Por otra parte, no parece que las medidas que se estén tomando contribuyan a disminuir el número de agresiones, físicas o verbales, a los sanitarios. Hasta el punto que algunos colectivos han solicitado ARMAR con pistolas táser a los vigilantes de seguridad de los Hospitales.
Le estamos grabando: Sonría por favor
Aunque puede existir una medida que podría paliar de forma eficaz estos episodios: La colocación de Cámaras de Vigilancia.
Sin embargo, existen reparos para ponerla en práctica. ¿Es la privacidad médico-paciente, la que impide que se coloquen cámaras de seguridad que GRABEN todo cuanto acontece?
Entendemos que hemos de dar prioridad a la seguridad de las personas, ya sea personal médico como pacientes. El reparo ante la privacidad en una consulta médica, debería ser sometido a la aprobación, al consentimiento de la grabación por parte de las personas implicadas en la misma. Se ha demostrado que en gran medida, las cámaras son disuasorias, por lo que podrían ser un elemento de gran ayuda para evitar agresiones.
Por otra parte, las grabaciones ayudan a la aclaración en la comisión de delitos. En un reciente caso que se juzgó a una auxiliar de enfermería de varios asesinatos, las grabaciones de las cámaras de seguridad fueron pruebas fundamentales para determinar el veredicto.
Si aceptamos con total normalidad que halla cámaras grabando en oficinas bancarias, en supermercados… incluso en los propios centros de educación para la protección del alumnado… ¿Por qué motivo no podemos aceptar cámaras en los Centros Sanitarios, si la grabación es consentida?
La inclusión de cámaras de vigilancia puede ser una eficaz medida para garantizar la Seguridad, tanto del Médico, como del Paciente.