A tenor de la Memoria que elabora cada año la Asociación del Defensor del Paciente, queremos destacar algunos de los puntos que esta Asociación analiza en su estudio de 2018 acerca de los principales hechos que se han dado en la Sanidad Española.
En el preámbulo, esta asociación nos indica que, en efecto, es una asociación de carácter privado (No tiene relación alguna con ninguna administración pública), y por lo tanto, claramente objetiva e independiente.
Su principal propósito es mejorar la asistencia sanitaria al paciente para que no se den o se den las menos veces posibles, cualquier tipo de negligencia médica.
Aquí hemos de recordar que las personas que han sido víctimas de alguna Negligencia, tanto ellas mismas, como sus familiares, necesitan todo tipo de apoyo y ayuda para compensar y paliar su pérdida o dolor. Y difícilmente, quien ha causado esa pérdida o dolor, (Llámese Hospital, médico, ambulancia, o Administración Sanitaria), difícilmente ayuda y ofrece las recomendaciones objetivas para apoyar a ese Paciente que ha sufrido una Negligencia.
Es más, en muchas ocasiones incluso los ignoran y se defienden con garras y uñas sobre la actuación sanitaria que han realizado. El sufrimiento de quién ha tenido una pérdida, el sufrimiento que 810 familias han tenido el pasado 2018 al perder un ser querido por una (supuesta) negligencia médica no les interesa. El Paciente NO les importa.
Increíble: España, la tercera Sanidad mundial MÁS eficiente
Eso sí, por detrás de Singapur y Hong Kong… ¿En qué cabeza cabe?
Un informe de Bloomberg dado a conocer recientemente nos ubicaba en ese puesto mundial. Desconocemos los baremos que utilizaron los analistas para confeccionar dicho informe, pero una cosa es segura: NO han pisado un solo Hospital o Centro de Salud de nuestro país. No han vivido las deficiencias sanitarias de medios y las carencias de personal que cuenta nuestro sistema de salud.
El significado de eficiencia es la “Capacidad para realizar o cumplir adecuadamente una función…” basta con echar un vistazo a las noticias de la Sanidad para comprobar que de Eficiencia es de lo que MENOS se puede presumir.
Coincidimos con la Memoria cuando establece que la Sanidad Pública “…precisa de una metamorfosis que mejore su gestión, partiendo de un profundo análisis y de la práctica de una auditoría externa que confirme que los recursos se están utilizando de manera incorrecta e inadecuada…” Ya que es eso lo que pone en peligro la Sanidad, no es la falta de dinero sino la incapacidad para gestionar y gestionar BIEN.
Mientras no exista por parte de la Administración la voluntad de analizar y pautar cómo se ha de llevar a cabo una correcta gestión sanitaria, difícilmente se revertirá la crítica situación por la que pasamos todos, tanto usuarios como trabajadores sanitarios. Hasta el momento (y sólo hay que ver la prensa), las autoridades políticas únicamente DEFIENDEN su gestión (claramente mala y negativa) y no piensan en mejorarla. El Paciente NO les importa.
Lo primero la Atención Primaria
Entre otras cosas porque ya lleva muchos (demasiados) años que la Atención Primaria, el médico de cabecera, el médico de familia… es lo último.
Lo cierto es que tu médico de cabecera se ha convertido gradualmente en una persona qua apenas te ve, que solo te puede preguntar un par o tres de cosillas para intentar averiguar (casi adivinar) cuál es tu dolencia. ¡Ah! Se nos olvidaba. Los escasos cinco minutos con que cuenta, más de la mitad lo pasa “escribiendo” cosas en el ordenador.
El olvido a estos médicos por parte de la Administración Sanitaria les ha llevado (a ellos y a los Pacientes) a jornadas de estrés continuo, continuas quejas e incluso se han organizado y han acudido a manifestaciones de protesta con el apoyo de los propios Pacientes.
Olvidar la Primaria para “primar” a los Grandes Hospitales sólo nos da la escasa visión de la Administración Sanitaria: Grandes Obras, grandes presunciones que es lo que teóricamente se valora más electoralmente. Los gestores de Sanidad se mueven en muchas ocasiones por intereses políticos sin ser conscientes de que por el Médico de Familia han de pasar TODOS los enfermos.
Lamentamos además que aún (desde algunas administraciones sanitarias e incluso también lo hemos visto en algunos médicos), aún se sigue culpando, culpabilizando al paciente de la saturación de las Urgencias. Una cosa es fomentar en los usuarios una cultura responsable con la sanidad y otra muy distinta es condenarles por ir a Urgencias cuando su médico de cabecera no le da cita hasta dentro de TRES si, TRES semanas.
Olvidar la Atención primaria equivale a olvidar el primer eslabón en la cadena de la salud de las personas.