Una cesárea es lo que debería haber realizado este ginecólogo. Eso habría evitado las tremendas secuelas que sufrió el bebé en el parto. En lugar de lo que hubiera sido lo correcto, este ginecólogo utilizó la ventosa antes de que el feto cruzara la zona pélvica, lo que le produjo al bebé la compresión del cráneo y un agravamiento de las secuelas, parálisis cerebral.
El Tribunal condena al ginecólogo al considerar totalmente acreditada su responsabilidad en los hechos.
Indemnización: 925.694 €
Jdo. de Primera Instancia nº 15, Valencia, S 15-3-2006, Sentencia 83/2006, nº autos 348/2004